De acuerdo con el yoga y otras escuelas de la filosofía clásica de la India hay 4 estados principales de conciencia: vigilia, sueño, sueño profundo y turiiya- unión total con el Atman. La vigilia es donde la mente sensorial-intelectual es entretenido por las percepciones del mundo físico y social, así como nuestros pensamientos abstractos acerca de estos reinos. El estado de sueño es sobre todo un reciclaje de estas percepciones y recuerdos; la mayoría de las impresiones se desechan a través de escenarios de ensueño mezcladas mientras que algunos sueños en realidad puede estar tratando de revelar aspectos de la vida interior más allá de la mente sensorial-intelectual. El estado de sueño profundo de la conciencia es donde se suspenden la mente sensorial-intelectual e incluso sus actividades de sueño activo. La mayoría de la gente no tiene conciencia de lo que pasa en este estado de conciencia, sino que se experimenta como un estado de inconsciencia. Esto es porque la mayoría de la gente no tiene la conciencia practica de vivir, de sentir y pensar más allá de la mente sensorial-intelectual con los nombres y las formas de las cosas que experimentamos en el mundo terrenal. Es sólo cuando la contemplación meditativa está muy desarrollado y uno tiene una noción de un Testigo interior (Atman) que es posible saber si hay estados sutiles de conciencia en el sueño profundo. Este estado de calma de la observación pura sigue siendo testigo de la mente aparentemente inactivo durante toda la noche, mientras que uno está durmiendo. Y por último es turiiya, donde la mente está en unión con el Atman, el Testigo. La mente es una “entidad funcional, relativo y en constante cambio,” mientras que el Atman es inmortal, y es la conciencia inmutable. Es debido a la reflexión del Atman en la mente que uno es capaz de ser testigo de todos los estados de conciencia en relación con el sistema de mente y el cuerpo- vigilia, sueño, y el sueño profundo. Turiiya no depende de cualquier estado de la mente o el cuerpo y no es un producto de los sistemas nervioso o endocrino. Turiiya es la Subjetividad Suprema del Atman que mira hacia abajo a los estados de conciencia mental y objetiva.


El Atman es eternamente auto-existente. Todas las cosas dependen de él para su reconocimiento, pero Atman depende de ninguna cosa. Atman ve y hace que las cosas son conocidas y aún así existe cuando no se “ve” nada. Uno no discierne la existencia del Atman de una manera práctica en los estados de conciencia sensorial-intelectual en el estado de vigilia ni en el estado de sueño.
¿Cómo se sabe si realmente existe este Testigo? Es a través de la contemplación sincera de estos 4 estados de conciencia que uno discierne el testigo que los ve con claridad. La meditación hace que la mente tan tranquilo como si uno fuera en un estado de sueño profundo, sin embargo, uno es “despierto” y plenamente consciente. Meditadores adelantados se han entrado en los estados Delta y Theta de EEG, que en general sólo entramos cuando dormimos. Esta “vigilia” profunda y relajada puede continuar durante todo el día y la noche. Cuando voy a dormir es el sonido del OM y cuando pierdo la conciencia del “yo” entro en un vientre de sonido y color y se siente una sensación de calma alrededor de la glándula pineal. Cuando me despierto recuerdo que había un testigo durante toda la noche. Incluso si me despierto en el infierno (que ha sucedido recientemente), no puedo negar que esta entidad dichosa, el Atman, me ha acompañado durante toda la noche. Sólo olvidar esto cuando empiezo a pensar demasiado y creo que el mundo realmente está “allá afuera” en lugar de una creación espiritual subjetiva con que mi cada pensamiento, sentimiento y acción participa. Tales mundos de creación propia pueden convertirse fácilmente en infiernos si perdemos de vista de la base de la existencia mental en el Testigo. El Atman no sabe de estos problemas o preocupaciones y si la mente se dirige hacia la felicidad interior del Atman entonces la mente también comenzará a dejar de lado sus preocupaciones y ser más como su esencia, quieto y tranquilo. La mente es una cierta longitud de onda y frecuencia mental. Atman es una longitud de onda infinita, una vibración sin vibración que toma todas las vibraciones creadas de nuevo en Su silencio y integridad. Om es la interacción entre la vibración de la mente y el silencio del infinito. Es el sondido del silencio. Es a la vez aquí y más allá. Toma uno en el silencio, sino también llena la mente ruidosa y no armonizada con su dulce tono que se eleva hacia arriba más allá del universo creado.


Uno empieza a ver el mundo tal como se representa a través de la mente de uno como una creación mental objetiva, una narrativa bien diseñado, que interactúa con el universo entero. La vida individual se convierte en parte de la historia universal de la humanidad. Consciencia existencial ya no es exclusivamente en el cuerpo o incluso en las ideas de uno sobre uno mismo. Identidad extiende en todas las cosas, lugares y entidades. Otra entidad parece estar viviendo dentro de uno; no un invasor exterior, pero un guía interior y compañero cuyo único propósito es hacele uno y completo, para ver detrás de las fachadas miríada de la mente para discernir la verdad por dentro. No es decir que uno da por vencido en la vida externa, en el mundo de la mente, pero uno empieza a ver este espectáculo como algo un poco menos solitario y triste que la vida del ego separado atrapado en sus propios confines mentales pequeños mientras está despierto, soñando, y dormiendo. La presencia graciosa y cariñosa del Testigo le da a uno la confianza y la identidad verdadera y lo hace más difícil perderse en los laberintos de la mente. El atman es la conciencia omni telepatico en que el atman es la subjetividad suprema detrás de todo el universo, así como el testigo de la mente humana. Si vemos profundamente con tranquilidad mental, podemos entender que el “yo” individual es lo mismo en esencia como el “yo” del universo, o la sujetividad suprema. Todas las almas son unificadas. Solo el corazon placido y la mente tranquila entienden este misticismo. Al ser consciente de que eres “visto” por este testigo, toda la mente puede ser visto desde esta posición sublime.


Los yoguis son conscientes de la atman en todos los estados de la conciencia no sólo despiertos, sino también durante los estados de sueño y de sueño profundo. No puedo decir que siempre estoy consciente mientras duermo pero estoy seguro de que un yogi roncando se está riendo con la alegría eterna. Dormir es visto tan perfectamente y claramente, el sueño despierta en el sueño consciente. Roncar es la felicidad eterna y te ríes y te ríes, pero la risa es realmente roncido. Esperando que la risa escape y hay un roncido; y así se ríe más fuerte, y luego ronca más fuerte.


Un sueño de un yogui es una obra eterna de roncar y de la risa interior, alegre. Om es el eterno zumbido detrás de roncando y risas y todo que vibra con la alegría cósmica. Om produce todo el sonido y absorbe todo el silencio. Despierto y aún oyes el hum eterno a través de los colibríes. Buenas días, buenas noches.