Ver el mundo como una fotografía sin marco
y caminar por la noche,
o rendirse al disfrute por la forma terrenal
acariciado la luz de lo conocido.

¿Podemos soportar Tu oscuridad
y pasar por la luz de las posadas de viajeros,
cobijadas en este bosque oscuro?
En muchos de esos lugares hemos vagado,
sido visitantes en habitaciones ordenadas, con pisos relucientes y firmes,
refugiándonos en comodidades que no durarán.

El sol se acoulta y un viento suave ondula a través de un campo de trigo.
Las olas de oro fluyen y los grillos dan tono al silencio de Om
y un amor silencioso llena todo el espacio.
Este corazón busca tocar el sol poniente con sus manos
y olvida que la mano no siempre puede llegar a donde sólo existo.

Más avanzada la noche, la visión infinita me llama,
suplicándome que espere el nuevo amanecer.
Tu oscuridad es más segura que la forma y el ser,
Eres sólo Tú lo que veo claramente.
¿Eres padre, madre, amante o amigo,
amado eterno Yo que vive y respira en mi?

Tu Yo silencioso que ve todo lo que fluye
dentro de las orillas de nuestro gran ser;
la luz de miles de millones de soles,
la evolución de innumerables vidas,
el ascenso y la caída de innumerables imperios,
viendo la grandeza reducida a nada
y aquellos reducidos otra vez hechos grandes.

Pocos comprenden tu gran secreto,
caminan contra tu flujo externo, y capturan
al Señor de la Creación en Descanso más allá del juego.

Eternamente aquí, la fuente refleja solo la fuente,
una tranquilo lago sin ondulación ni reflejo,
nos hundimos en lo dulcemente desconocido.”

- traducido por Alejandro Camus